lunes, 6 de agosto de 2012

El estudiante que sacó injustamente cero en un examen.



No hay malas respuestas, sino pregunta mal formulada.
No debería haberle puesto un 0, sino haberle hecho unas preguntas concretas de acuerdo con la respuestas que pretendía obtener.
Si la pregunta se presta a distintas consideraciones y , por tanto, soluciones. Estás abriendo la puerta a la salida de respuestas no deseadas.
Si no quieres toparte con respuestas distintas a lo esperado. Reformula y concreta tu pregunta hasta que no haya resquicio por donde se cuelen respuestas inesperadas.

Iba un día por el desierto cuando vi a un pobre negro arrastrándose por las dunas, medio muerto de sed. Cuando, medio enterrada en la arena, encontró una botella. Usó las pocas fuerzas que le quedaban para conseguir abrirla. Pero, en lugar de líquido, salió un extraño humo que envolvía a un ser aún más extraño.
  • Soy el genio de la botella y en agradecimiento por haberme salvado , te concederé tres deseos.
  • El moribundo no se lo pensó dos veces, era justo lo que deseaba. Dijo:
    1) Quiero ser blanco.
    2) Tener mucha agua.
    3) Y... tocar muchos culos. Jeje
  • ¡Tuyo es! Contestó el genio. Y lo convirtió en un WC.

Cuando el enorme genio se volvió hacia mí, no le dí tiempo a que formulara la pregunta.
- A mí me dejas como estoy. Y salí que me las pelaba.

Yul.

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